La revolución del aprendizaje

El sistema educativo actual, ¿desactualizado?

    Hacer fuego, cazar, recolectar plantas, fabricar recipientes y armas… Cuenta la historia que nuestros antepasados aprendían unos de otros las actividades de la vida cotidiana. Los conocimientos se adquirían por medio del contacto con los demás y la repetición. Hasta que miles de años después se inventara la escritura. Esta fue la primera gran revolución en el aprendizaje. Entonces los textos comenzaron a conducir buena parte del conocimiento.

    En el siglo XVIII, cuando se produjo la revolución industrial, se creó la educación tal como la conocemos hoy. Un pueblo dócil, obediente y preparado para la guerra. No se formaban (ni se forman) ciudadanos con la intención de mejorar la calidad de vida y su comunidad. Se formaban (y se forman) obedientes súbditos del Estado.

    Pero hoy vivimos una realidad muy diferente. Hoy ya no se necesitan humanos para manejar máquinas. Muchos oficios ya han desaparecido, ya no vivimos en la era de la revolución industrial. Ahora la revolución es tecnológica y del conocimiento.

    Sin embargo, el sistema educativo prácticamente no ha evolucionado desde la era de la industrialización hacia la era de la tecnología y de la información. Y esto se ve reflejado en nuestra sociedad actual.

La máquina burocrática

    Hoy se sigue teniendo la falsa idea de la educación como única vía de ascenso socioeconómico. Por eso sigue siendo una herramienta para formar trabajadores y conservar la cultura repetitiva que el profesor Sugata Mitra describe así:

    Las escuelas producirían gente que luego se convertiría en partes de la máquina administrativa burocrática. Éstas deben ser idénticas entre sí. Y deben saber tres cosas: deben tener buena caligrafía, porque los datos se escriben a mano; deben saber leer y multiplicar, dividir, sumar y restar mentalmente (…)

    Diseñaron un sistema tan sólido que hasta hoy en día nos acompaña, produciendo continuamente personas idénticas para una máquina que ya no existe. El imperio ya no existe, así que, ¿qué hacemos con ese diseño que produce personas idénticas? y, ¿qué haremos después si no vamos a volver a usarlo?

    El conocimiento hoy está al alcance de todos y se actualiza constantemente gracias a internet. Mientras que la mayoría de las cosas que aprendemos en la escuela, una vez salimos de ella, ya están desactualizadas. La educación debería reflejar esta evolución actualizando el sistema educativo con los conocimientos que tenemos hoy en día. Es aquí donde entra en juego Internet, lo que podríamos considerar la nueva escuela.

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